Desde luego, muchos amigos preguntaban acerca de cómo estaba todo en el Callao.
Tener una vida en el Callao y sobretodo en La Punta, me permiten opinar hoy y siempre.
Siempre me tocó estar a la hora de una evacuación, menos hoy.
Anoche, como presagiando que esta mañana llegaría algo agitada, me vine a la casa de mi madre en Surco.
Mi madre nos despertó a mi hermano y a mi al promedia las 7:20 con la noticia de que el peor terremoto de los últimos 140 años había sacudido Japón.
Desperté y bajé buscando mi teléfono celular para entablar conversación con los amigos que viven en la península, y que tras una breve conversación me dijeron que se estaba procediendo con la evacuación.
Fue en ese momento en el que sentí que todos mis sueños se caían, que todos mis recuerdos pasarían a ser parte de aquel mar que tanto respeto le he tenido en estos primeros y únicos diecinueve años.
Sentí que las olas se llevarían mi casa, mi parque, mi malecón y mis sueñosy el de unos millares más.
Sin embargo, mi mente no se prestaba para el juego y soñaba con que pasaría lo mismo de siempre y que todo se trataría de una falsa alarma.
Las horas pasaron y se informó por los medios que las olas que llegarían al mar del Callao esta noche no pasarían del metro y medio.
Fue en ese momento que pensé en lo que viene a continuación...
Que me van a hablar de adrenalina, si tengo tres evacuaciones en mi hoja de vida.
Que me van a hablar de unión, si no rezaron con mis vecinos aquel fatídico 15 de Agosto de 2007.
Que me van a hablar de sueños, si todos mis sueños yacen en la península.
Que me van a hablar de amistad, si los mejores exponentes están en dicha tierra.
Que me van a hablar de oleajes, si jamás contemplaron Cantolao y Malecón.
Que me van a hablar de vida, si jamás vivieron en La Punta.
LA PUNTA ESTÁ BENDITA...
Metafórico Intenso. El Autor. - Renzo F.
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