Hoy desperté y lo primero que hice fue saludar despues de bastante tiempo a quien me acompaña hace varios años.
Dormimos juntos todas las noches, pero la rutina y los pensamientos me han hecho dejar de lado últimamente a mi compañera de batallas y conviviente.
- Buenos días, dije entusiasmado.
Pensé que se sorprendería, pero ni se movió.
- Admito que he hecho mal no hablándote los últimos meses, pero hoy sentí necesario limar las asperezas que tenemos en común.
No me respondió y continué con mi discurso barato.
- Está bien, no te he consentido ultimamente. Prometo que esta noche volveré a ser el mismo que conociste hace un lustro.
Tampoco me respondió y opté también por el silencio absoluto.
Tras cinco o seis minutos viendo el techo blanco de mi alcoba sentí que alguien me hablaba al oído.
No era Soledad, era yo mismo diciéndome:
- Levántate Renzo que es muy temprano para pensar estupideces.
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario