Heridas del campo de batalla.
Llegué y dentro de la intimidad de mi habitación me esperaba mi compañera habitual, la que me acompaña hace un buen tiempo y no se ha aburrido de este aburridor en potencia.
¿Que tienes?, dijo.
- Tengo una memoria que me impide olvidarte y un corazón que viene por tí cada noche, respondí.
- ¿Romántico?
- No, cursi.
Me eché a la cama de al lado que esperaba por mí y comencé a pensar como todas las noches de mi corta, pero tan larga vida....
- Gracias por acompañarme en mis aventuras nocturnas, le dije mientras buscaba un sueño absurdo más entre las sábanas.
No respondió y continué.
- Hasta mañana.
Tampoco respondió y me di cuenta que había optado una vez más por el silencio que se hace su cómplice cada vez que la noche llega...
Cambié de lado sobre la cama una y otra vez.
Tres horas después encontré ese sueño absurdo del que tanto me gusta hablar...
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
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