Es así que nos sentamos por cuarto o quinto fín de semana consecutivo en la oficina (así hemos decidido llamar a nuestro centro recreacional de cada sábado por la noche).
Ahuevao -me dijo-.
Fue peee. - respondí, tratando de minimizar una vez más mi metida de pata-.
Y así llegó una lección más para mi archivo, con ella de consejera.
Ya te he enseñado huevón -enfatizó molestísima-.
Sonreí para tratar de cambiar esa molestia que se apoderó de su desgarrador rostro y pensé en esto...
Tal vez el tiempo pase y yo siga diciendo las piedras que digo cuando la pósima se me sube.
Tal vez los años pasen y la distancia nos separe de nuestra oficina sabatina.
Tal vez la vida sea ingrata y me lleve lejos de aquí.
Pero nada me hará olvidar a aquella compañera de batallas.
Nadie me hará olvidarsus lecciones, ni consejos con sabor a sermón.
Nadie me hará olvidar a LA GABY...
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario