martes, 7 de junio de 2011

EPÍLOGO ELECTORAL

Sin duda alguna la incertidumbre que se viene apoderando del país es algo nunca antes vivido.
Los diestros tiemblan porque los zurdos han llegado a palacio.
Los diestros sienten que sus aspiraciones se verán opacadas por principios populistas que han llevado a millones de ignorantes ignorados a  votar por el régimen no tradicional, el régimen que ofrece el ciudadano Humala Tasso, donde si son incluídos en el plan y donde han visto las esperanzas después de veinte o treinta años sin sentir los beneficios del crecimiento económico del que tanto hablan.
Llamo ciudadano a Humala porque su situación como comandante se acabó hace varios años y porque con su llegada al poder está obligado a saber llevar las riendas de un país que puede avanzar mucho económicamente, pero que socialmente sigue siendo de tercer mundo.
De tercer mundo porque a pesar de los años y de los gobiernos no hemos aprendido a vivir en esa democracia que tanto reclamamos, ya que los sectores ricos de la población lo han hecho un exclusivismo.
Así es, porque en el Perú sólo tienes derecho a pensar si eres de la derecha tradicional, esa derecha tradicional que nos ha llevado a un nivel económico muy aceptable que nos ha encaminado a un futuro con sustento económico, pero con una educación que avanza a dos por hora y un desarrollo social que a veces pienso ni avanza.

Apoyé Ollanta Humala en segunda vuelta y no me da vergüenza decirlo, al contrario, me siento orgulloso de no haber elegido al régimen que le robó miles de millones de dólares a los pobres de mi país.
Tal vez esto desate mucha polémica entre los lectores de este espacio, pero consideré que tenía que ponerlo para cerrar el tema electoral que tan venido a menos estuvo.

Me queda clarísimo que las encuestas fueron manipuladas por los medios en todo momento, ya que a mi criterio el primero siempre fue Humala, pero debido al orín de los de apellido compuesto en las redacciones daban a los fujimoristas como ganadores.

Digo fujimoristas porque votar por Keiko Fujimori significó en todo momento votar por el pasado, ese pasado que se burló de nosotros y que jamás debe volver.

Creeré en este régimen que plantea distribuir las oportunidades.
Creeré en este gobierno porque siento que será capaz de robar sonrisas a los peruanos de Huancavelica, Madre de Dios, Puno y demás, que si bien hoy son ignorantes e ignorados, mi esperanza es que en el futuro sean parte de ese crecimiento del que tanto hablan.

Si me equivoqué lo sabré en cinco años...

Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.



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