Coco era arquero y el orgullo de toda su familia por aquellos años.
Así es, el orgullo de toda su familia porque si no hubiese sido por Los Gonzáles esto jamás hubiera existido.
Comenzando por Doña Emma, quien ya abandonó los campeonatos porque le hacía mucho daño el vernos perder de vez en cuando. También sería bueno mencionar a Doña Edda con su incondicional aliento, Pedro con su alma tribunera y al mismo Marrú, que fue nuestro delegado algunas veces.
La historia de Coco es algo especial.
No hay fulbitero en el barrio que no sepa sobre Javier Gonzáles.
Javier Gonzáles fue uno de los mejores arqueros en la historia del barrio. Por cuestiones de la vida, Javier nunca vio tapar a Coco y viceversa, ya que Javier murió sin saber que su sobrino sería el próximo Gonzáles en pararse bajo los palos en los campeonatos.
Si algo me quedó claro en todo este tiempo es de que alguien está pendiente de las voladas, lesiones, teatros, milagros y logros de Coco. Ese es su tío Javier.
Si algo me quedó claro también es que la reencarnación de Don Javier Gonzáles es el arquero que tenemos desde los inicios: Jorge "Coco" Gonzáles.
Gracias "Coco", porque si no fuera por tí esto jamás hubiese comenzado y yo no hubiese sido capaz de escribir tanto acerca de esta historia que desde hace mucho se convirtió en mi favorita.
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
PRÓXIMAMENTE: EL GRAN FINAL
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