Con la mirada más feliz del mundo, Laura llegó unos meses antes de esta epístola. Tardó pocos minutos en llevarse un corazón que se había comenzado a guardar tiempo atrás.
Se lo terminó llevando y se quedó con él sin consentimiento alguno, sin embargo, tiene todos los créditos por habérselo llevado.
Porque desde aquella noche que coincidieron las cosas fueron distintas, mágicas, bellas y todos esos sinónimos que uno puede dar cuando se siente tan bien.
Las noches posteriores fueron testigo de locuras, miradas y cursilerías que fueron dejadas fácilmente en evidencia a lo largo del camino.
- Trato de apelar a mi doble o triple sentido para hacer de esto no tan interpretable, pero siento que no me saldrá porque sé que estoy siendo más sincero que siempre y menos cuidadoso que nunca, interrumpe el protagonista.-
"Y de esa forma volví al camino, con miedo, pero con ganas de retar al destino con el tiempo como principal arma. Porque el tiempo curó cada una de las heridas y me otorgó la posibilidad de réplica en cualquier instancia. Porque desde aquella noche soy más feliz que siempre y me hice acreedor a su compañía, concluye-.
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario