A mi padre, perdedor de batallas y triunfador de guerras.
A mi padre, por la gran familia.
A mi padre, por luchar por mis sueños como si se trataran de los suyos.
A mi padre, por su dureza disfrazada de blandeza.
A mi padre, por tener las palabras perfectas siempre.
A mi padre, autor de mis mejores experiencias y testigo principal de mis vivencias.
A mi padre, consejero en potencia.
A mi padre, por los centros de todos los fines de semana.
A mi padre, por demostrarme lo alcanzable que es lo inalcanzable.
A mi padre, por los barquitos de tecnopor de la infancia.
A mi padre, por sus valiosos aportes para las ferias de ciencia de la primaria.
A mi padre, por sus deliciosos tallarines a la porquería.
A mi padre, engreídor nato.
A mi padre, inspirador de entradas en mi blog.
A mi padre, por heredarme la pasión por el ron.
A mi padre, por los Winston que hemos fumado juntos.
A mi padre, por pagarme la mensualidad del celular anoche.
A mi padre, por el supernintendo, el nintendo 64, el play station 1 y el play station 2.
A mi padre, porque nunca convocó a los golpes.
A mi padre, por las incontables sonrisas.
A mi padre, el de cabello color plata.
A mi padre, amante de las colonias Heno de Pravia.
A mi padre, por el orgullo que representa para mí.
A mi padre, para que nunca me falte.
A mi padre, por Fiorella.
A mi padre, por Mario.
A mi padre, por Félix.
A mi padre, por la vida.
A mi padre, por permitirme ser su hijo desde haces 20 años.
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
Mario Figallo, mi precursor, mi as bajo la manga, mi principal orgullo, mi amigo, mi padre, mi vida.
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