Pareciera que fue anoche cuando Toño me entregó aquel diploma en reconocimiento a lo hecho como respresentante del equipo rojo en la IV Olimpiada Punteña...
Mientras caminaba al encuentro del reconocimiento, recordé las jornadas en el Coliseo, donde conocí al gran George y su incomparable amistad, al gran Toño y cada una de sus anécdotas, a Fio y su Ipod, y a Marquito y a Chichi.
Recordé los sermones del gran amigo Giovanni, las ocurrencias de Brambi, las gaseosas en el kiosko y las palabras con doble sentido de Cobeñas.
Recordé también al queridísimo Giorgio y su inocencia, a Richard y sus bailes, y al ex Iron con cada una de sus resacas.
Recordé a Chale y su apuesta por el básquet infantíl, y a Moi con sus rutinas en el gimnasio.
Las olimpiadas se acabaron ya hace casi un mes, pero yo mantengo la esperanza de que volverán el próximo verano y yo estaré en el coliseo de nuevo para sacar canas verdes por los intereses deportivos de veintiún personas...
GRACIAS AMIGOS, GRACIAS POR TANTAS LECCIONES...
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
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