MI EQUIPO DE BARRIO- PARTE XI: ENTRENAMIENTO I

Debo admitir que cada vez que escribo en el blog me dan ganas de hablar sobre la historia más linda del mundo: "Mi equipo de barrio".

Esta noche nos juntamos en esa canchita que se ha visto cambiada en innumerables ocasiones.
Ploma, azul y ahora verde.
Esa cancha del coliseo en la península que nos vio crecer desde que creíamos que jamás creceríamos y que nos hizo soñar con campeonar condenados a subcampeonatos, terceros lugares y eliminaciones en cuartos de final.
Esa canchita que sigue igual de gastada que la primera vez, pero con los recuerdos de Juanito en la redes y con la magia de Ítalo por las bandas.
Pronto se romperán los fuegos del nuevo campeonato. Un campeonato donde soñaremos nuevamente con llegar a campeón con el grupo humano que formamos hace más de un lustro como principal herramienta.
Con la seguridad de Coco, quien cada día se parece más al protagonista de la historia de la que todos hablan en el barrio: el imbatible Javier Gonzáles, su tío y el mejor arquero de la historia según muchos que lo vieron y otros que no lo pudimos ver, pero si escuchar sobre él.
Jóse jugará por la banda izquierda, fiel a su estilo de zurdo neto que lo llevará nuevamente a retar viejas lesiones de lumbalgia y algo más.
Con Loba con la sonrisa de Doña Rosa, su madre, quien partió hace un poco más de un mes, pero que permanece sentada en primera fila dispuesta a celebrar el próximo gol de su hijo.
Con Renzo, quien deberá comenzar a creer que el banco no es necesariamente su puesto y que de ahora en adelante su padre irá no a apoyar al equipo en cada gol, sino a apoyar a su hijo cuando se gane el puesto.
Con André, quien se desvinculó de algún rival de por ahí y ha decidido volver al equipo que le dio la segunda oportunidad en los campeonatos del barrio.
Con Jordy, quien sigue con la misma pinta de ruso que la de aquel goleador que metía los famosos goles de segundo tiempo y con su hermano Leandro que pondrá la juventud y la chispa que tal vez hace algún tiempo se comenzó a perder.
Con Pato disfrazado de Neymar, dispuesto a hacer alguna pirueta de bailarín dentro del campo.
Con Miguel curado de cada uno de sus demonios con cara de pánico escénico e infalible a la hora del remate.
Con Giuseppi y su carnet vitalicio de socio fundador de este sueño.
Con Oscar, un zurdo que decidió ser arquero y que le puede quitar el puesto a Coco por el simple hecho de no lesionarse tan seguido como nuestro arquero titular.
Y así comenzará pronto una nueva historia, la cual se llamará: LIGA DE SUEÑOS.

Metafórico Intenso.e El Autor - Renzo F.