Porque el alumno que no hizo algo bueno por su universidad y por los que están detrás de uno, a mi criterio, no merece título alguno.
Bajo esa premisa es que conformé una comisión de amigos disfrazada de comisión organizadora, buscando crear un primer proyecto que restableciera cosas que antes existían y que hoy ya no estaban.
¿De qué sirve estudiar periodismo si el talento no se va reflejado en las paredes?
Ese fue el punto de partida para el I Concurso de Periódicos Murales "Jaime Bausate y Meza", certamen que logró la participación de casi un centenar de compañeros de los tres primeros ciclos de la carrera.
Mis días cambiaron a partir de eso. Mejoré mi redacción para las cartas, dormí menos por las noches durante tres semanas, sentí nervios después de mucho tiempo e incluso abandoné mi blog a la suerte de las publicaciones anteriores.
Pero he vuelto, más renovado que siempre dispuesto a contar por enésima vez la experiencia del autor.
Este semestre, afectado por la tasa de desempleo, no podía volver a la universidad sin hacer algo por ella.
Más sabiendo que cada vez nos parecíamos más a un conservatorio de reggaeton y los antiguos valores de los que tanto hablo habían intercambiado la palabra años por décadas.
De esa forma, tras la etapa de lanzamiento, la garganta me comenzó a pedir un descanso.
Descanso que no llegó nunca. No podía abandonar el entusiasmo de las personas que apoyaron el hecho, ni mucho menos abandonar algo que yo había creado.
18 salones fueron suficientes como para incentivar la participación de los alumnos con un mensaje cursi, pero certero: "Es momento de ponernos la camiseta", fue una de las frases más utilizadas en el últimos mes.
Luego llegó la etapa de inscripción. 24 grupos de los cuales solo participarían 13. Suficiente. ¿Para qué más?
Si Cinco ya era un éxito, trece era un boom.
La etapa de ejecución tal vez fue la más difícil. Una invitación a gastritis y una infección a la nariz, garganta y oídos trataron de tumbarme sin lograrlo.
Horas extra, ya no estudiando, sino viendo como el resto trabajaba. Dando sugerencias, escribiendo más cartas que al principio y buscando jurados como loco.
Así es que hallé en Martín Roldán, amigo de mi tío Enrique, un jurado que le dio gala a su título bausatino.
Dos libros agotados en liberías Crisol fueron suficientes para que la gente que no vio a Martín el día de la premiación me esté preguntando cuando lo llevo de nuevo.
Ricardo Cervera, Jefe de Diseño de "La República", se unió también al jurado tras una recomendación de mi maestro de apellido Álvarez.
Mario Gonzáles se puso la camiseta por una vez más y además de firmar cada una de mis cartas y darme las facilidades del caso incluso mientras se encontró de viaje en Panamá, no se negó a conformar el jurado calificador.
Temas de moda, desde el VRAE hasta los problemas en los medios de comunicación, desde la problemática del transporta público, hasta la música y la antes aburrida "tuna" fueron calificados el día de la calificación y premiación.
El tercer lugar se lo quedaron los alumnos del 3 "B" con su tema VRAE, por contenido, por una entrevista reveladora y por redactar lo que algunos alumnos de tercer ciclo considerarían imposible.
El segundo puesto se lo llevaron "La tendencia de los peruanos a informarse solopor titualares", por hacer un quiosco de madera, hacerlo interactivo y demostrar que los alumnos de segundo ciclo también pueden hacer cosas buenas.
El primer puesto lo logró "La Tuna". Como dije lineas atrás, un tema aburrido hasta ayer, pero que desde que ganaron nos ha obligado a leer su mural una y otra vez.
Contenido informativo adecuado, entrevistas, fotos tomadas por los mismos alumnos y creatividad mezclada con orden hicieron de los chicos del 2 "F" unos justos ganadores luego de quedarse dos días seguidos sin almorzar hasta las 10 de la noche.
Y asi aprendi mil cosas en un mes.
A estas alturas debo admitir que abril ha sido y será el mejor mes del 2012.
Porque conocí gente inigualable, trabajadora y valiosa.
Porque hubieron quienes me levantaron cuando comenzaba a caer.
Porque hubieron quienes le pusieron orden a mi desorden.
Porque llegué a la conclusión que esto es solo el principio...
Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F.
Los chicos el día de la premiación. Esperando resultados y aplaudiendo cada hecho, palabra o premio.
Porque si bien no todos se llevaron un trofeo, todos se pusieron la camiseta de ese buen pasado que debe volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario