lunes, 6 de agosto de 2012

A MIS AMIGOS DE PROMOCIÓN

Anoche volví a la época de colegio, pero no en las mismas carpetas ni en el mismo local, sino con los mismos protagonistas. No todos nos reunimos, pero si los suficientes como para recordar aquellos años maravillosos que nunca han de volver, pero que al menos anoche volvieron a mi mente con cada cara, vieja hazaña o con un simple apodo.

Cuando llegué a Pamer en segundo de secundaria conocí nueva gente sin saber que este me marcaría la vida de tal manera como para recordarla cuatro años después de mi graduación.

En segundo se formó la columna vertebral de mi amistad incondicional con gente como Luis Enrique Retuerto y Brian Malca, dos grandes amigos en las buenas y en las rebeliones.

Jaja, como olvidarlos muchachos si en segundo de secundaria desarrollamos nuestra capacidad de liderazgo, pero negativo. Siempre dispuestos a levantarnos por lo que creíamos justo y hoy años después no es ni justo ni injusto, sino es simplemente parte del pasado.

Cuando esperábamos tan entusiastas las olimpiadas y en nuestras mentes solo cabía la posibilidad de ganar.
Si ganábamos celebrábamos y si perdíamos no solo lo lamentábamos y llorábamos, sino también contábamos los días para la revancha del siguiente año.

Justamente fue en las olimpiadas que sentencié al amigo Brian al banco de suplentes. Es conocido que en algún momento de mi adolescencia hice las de arquero dispuesto a volar aparatosamente para que ninguna pelota se convirtiera en gol.

Entrenábamos siempre a la hora de recreo en la cancha del local en la que no existía el lateral.
Hacíamos triangular con todos los grados y recuerdo que más de una vez le ganamos hasta a los de grados mayores.

Imposible olvidarme que fui el precursor de la gastritis de Eduardo Robles, porque  le picaba el almuerzo casi todos los días.
Algo parecido pasó con Diego Tordoya, que se escondía de mí para comer los deliciosos potajes de su abuela, conocida por la promo como "La abuelita".

Cuando me jactaba de haber sido el primero en la promo que debutó profesionalmente en las canchas de los tabúes y el sexo - tal vez sea indiscreto escribiendo esto pero los consideré apto-

Todo eso fue en el año 2005, un año inolvidable y que cada vez que lo recuerdo me vienen las ganas de hunmedecer las mejillas con lágrimas de felicidad.

En el año 2006 me cambié de colegio debido a una matrícula condicional el año anterior. La razón: Mala conducta. Era una joyita de aquellas. El castigo a las rebeliones y mala crianzas fue un año lejos de mis amigos, en un colegio de Monterrico del que también guardo buenos recuerdos, pero que son parte de otra historia.

Por el 2007, volví para cuarto de secundaria. Justamente ese fue el año del inicio de la expansión del alumnado. De un salón, ese año se crearon dos más.

Es asi que llegó gente valiosa como Enrique Caravedo, quien con lo demostrado en esos tiempos más lo hecho anoche se logró graduar, pero como la persona más idiota de la promoción. Como olvidarte, Kikin, si tu risa era más contagiosa que la mía y eras tan malo a la hora del soccer.
Eso sumado a tu hinchaje por SportingCristal, que en más de una ocasión te puso en aprietos ligados al bullying.
Si pues, porque a Kike le hacíamos un bullying sano, de amigos. Era el punto y vaya que lo sigue siendo.
Giovanni Roggeri, vecino de Enrique, se unió también ese año. Llegaban y se iban juntos siempre hasta que Kike se enamoró.

En cuarto de secundaria también llegó Rolando Vinces, proveniente del colegio de la vuelta. Rolo se metió a la gente al bolsillo rápidamente por su habilidad para hacer amigos y por la disposición que había en su casa todos los fines de la noche para el fullvaso. Grande Rolito, siempre fuiste un buen anfitrión y en tu casa había espacio para todos.

Bilmer Paz también llegó ese año. Un grande en todo sentido, el amigo Paz.
Adicto a los sanguches del Taco Tico luego de cada fiesta, Bilmer cayó bien desde un principio y al poco tiempo incluyó a su primo "Osito", cuyo nombre nunca lo he sabido y que sin duda alguna ha sido una de las personas que a más reuniones nuestras ha ido sin ser de la promo. Buena punta también el "Osito".

Si comenzara a describir a cada persona que conocí ese año, tal vez no terminaría nunca. Disculpen los ausentes.

2008, el último año, la nostalgia llegaba con más fuerza cada mañana por el simple hecho de saber que cada día estábamos más cerca a la salida. Ese año de tres salones nos convertimos en cinco.
Nos cambiaron de local porque Pamer compró el terreno del colegio de la vuelta. Si, ese colegio donde Rolando había estudiado antes y que nos dio el honor de ser su primera promoción.

La primera promoción del Pamer Contisuyo no tuvo viaje de promo, pero si una fiesta que dio que hablar.
Fue en el Casino de Miraflores y según el contrato la fiesta debía culminar a las 3 am.
No era problema, pues Rolito por enésima vez puso su casa, en la que nos esperaba un arsenal de licor que posteriormente se movilizó a la casa de Diego Rivera, donde nos juntamos con más gente y bebimos hasta pasada las 7 am.
Como olvidarme de ese día si me dieron los "diablos azules" por tomar vodka con agua de caño a falta de jugo de naranja.

Esa fue la última vez que vi a mi promoción legalmente. Los pequeños reencuentros fueron paulatinos e íbamos diez o quince personas a tomar hasta morir y echar de menos al resto.

Hasta anoche, que Brian Malca puso su casa para el I REENCUENTRO DE PROMOCIÓN "AMICI DE COURE". Cuarenta o cincuenta personas se hicieron presentes. Si bien más de cien no fueron, con los que fueron ayer fue suficiente como para recordar aquellos dichosos años por algunas horas.

Fue un gusto ver a Luis Enrique enamorado de la que ahora es la madre de su hijo.
Fue un gusto ver a Rolito más enamorado que de costumbre.
Ver a la "China Cecilia", ya no tan bailarina como antes. Tal vez porque faltó "Huevito" con el saco de su abuelo. Si, ese que llevó a la fiesta de promoción y que hablando a cara pelada le quedaba tan mal.
Brian y su histeria cuando Kike orinó en la cochera argumentando que no aguantaba más las ganas.
A Fito, el más pequeño de la promoción, que una vez más apeló a las costumbres de bailar con las mujeres trepado de algún muro.
A Bilmer con el cuello como siempre y para variar con el "Osito".
A Eduardo Robles, que por cierto se fue sin despedirse de mi.
A Edwin Centti. Si, que bailó toda la noche con un ex amor. 
Un gusto ver la borrachera de Luis Siu. Realmente impresentable, el compañero.
Un gusto ver a Ale y Kathy, según ellas ya distintas, pero para mí siguen siendo igualitas.

En fin. Me hubiera gustado mencionarlos a todos, pero resulta imposible, más aún sabiendo que yo no estaba tan sano que digamos.

Gracias, chicos.
Gracias por convocar a los mejores recuerdos de mi vida siquiera una noche.
No sé si tendrán que pasar cuatro años más para volver a juntarnos, pero si sé que nos juntemos o no, ustedes ya se volvieron inolvidables para mí.

Apago la luz.

Metafórico Intenso. El Autor - Renzo F. 


"La foto la dejo de tarea para el corazón". 















2 comentarios:

  1. Has hecho que recuerdo grandes momentos =)

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  2. Siempre e sido conciente de mi genio pero tb de tu forma de hacer facil el uso de la palabra y como dice mi barbie porno me has hecho volver a aquellas viejas canchas del pasado para atrapar risas y viejas batallas los quiero y a pesar de cualquier cosa sienpre estan presente en mi corazon y penmientos

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